Construcción del puente romano.

El primer trabajo que tenemos que hacer es excavar unos hoyos para comprobar el subsuelo y su resistencia para soportar el gran peso del puente. Como ya sabemos el lugar en el que vamos a construir nuestro puente, hemos marcado donde van a ir los contrafuertes y hemos empezado a echar los cimientos.

Hemos ideado la ataguía, que son elementos, generalmente temporales, que se usan para encauzar flujos de agua. Su uso es común cuando se realizan obras de infraestructura en cauces de ríos, y surge la necesidad de desviar el flujo de agua, para conseguir un área de trabajo seca.